La poesía de Mónica tiene como base la propia experiencia y la atemporalidad de los sentidos. El mundo onírico, las noches oscuras y los recuerdos de la infancia como imágenes repetitivas que forman una especia de mantra u oración constante que evocan también el amor y la decadencia del alma por el mismo.
Observadora asidua de las cosas más íntimas y nostálgicas de la naturaleza, en especial de las flores , el silencio y la noche.
Actualmente Mónica vive y trabaja en la Ciudad de México. Estudio la carrera de diseño de modas y diversos talleres y cursos de narrativa, poesía y cuento corto.
En este momento dirige un proyecto de poesía sonora en el que se acompaña la poesía con atmósferas sonoras colaborando con diferentes músicos y artistas sonoros. En el se experimentan los alcances de la memoria emocional que evoca a la música como una entidad viva que la ha acompañado desde la infancia.