Vanessa Sotielés
Una nueva exposición individual del renombrado artista australiano Alex Seton, titulada: Una historia de olvido (A History of Forgetting), se exhibe en Tweed Regional Gallery y Margaret Olley Art Center desde el Viernes 11 de Febrero hasta el Domingo 17 de Abril de 2022.
Una historia de olvido (A History of Forgetting) continúa el interrogatorio de Alex Seton sobre la falta de fiabilidad de la memoria, tanto personal como colectiva. Para el artista, crecer en Australia es ser consciente de las páginas en blanco de nuestros libros de historia. Centrado en los recuerdos idiosincráticos de su propia infancia creciendo en la zona rural de Nueva Gales del Sur, la exhibición es una elegía profundamente personal al lugar de su crianza que lidia con el paso del tiempo y la importancia de traer nuestras historias a primer plano.
“Los libros de historia que miraba cuando era niño realmente no iban más allá del ‘descubrimiento’ colonial de la tierra: la historia de Australia es la historia del olvido”, dice.
La exposición incluye trabajos nuevos y recientes, incorporando fotografías, trabajos de video y nuevos tallados de mármol junto con un trabajo musical original. La exposición captura el profundo amor de Seton por el paisaje de su infancia y presenta reflexiones conmovedoras y, a menudo, humorísticas sobre la falibilidad de la memoria.
Alex Seton cree que podemos entender lo que una cultura valora a través de las cosas que decide conmemorar. Pero podemos desenterrar sus angustias más profundas prestando atención a lo que se olvida.
“Existe esta idea de Australia como un lugar al que muchos de nosotros hemos venido a depositar nuestras esperanzas y sueños”, dice. “[Pero] hay una confianza y una buena fe que ya no existe más. ¿Qué tiene la Operación Fronteras Soberanas que no está dispuesta a aceptar a personas como mi propia familia?
La escultura de mármol del cuerpo del artista acostado boca arriba, envuelto en un sudario funerario. Esta escultura, evoca la energía sobrenatural del arte funerario del Antiguo Egipto, que se llama El fantasma de Wombeyan (The Ghost of Wombeyan), Seton dice que la figura es una metáfora de las historias que están enterradas en el paisaje.
“Espero que El fantasma de Wombeyan (The Ghost of Wombeyan) sea el fantasma de todo lo que ha sucedido y de todas las historias que no conozco. Hace poco me enteré de los mitos de la creación de las cuevas”, dice.
Para Seton, el impulso humano de conmemorar también tiene que ver con la necesidad de rendirse.
“Existe esta sensación de tiempo geológico versus tiempo humano. Nuestros recuerdos son vitales porque nuestro tiempo en la Tierra es muy corto”.




