Los Genitales son como el agua: HOMENAJE A TSAI MING-LIANG.
Lo más lento es lo más delicioso, generalmente eso se dice para el sexo, la comida o el baño, pero no para el cine, el cual nos tiene acostumbrados a aliviar nuestra neurosis, nuestros pasajes hacia las explosiones emocionales y nuestra poca atención prestada de manera débil, pero hoy recaudaremos datos de que este tema es equívoco.
El cine asiático ha recibido burlas y ataques por quienes gustan un cine más liviano y lleno de cortes, ya que el folklor de los cineastas occidentales es diferente al del cine Nipón, el cine Iraní, el cine Coreano, el cine Chino, el cine Tailandés y finalmente el cine Taiwanés.
Recordemos que desde el fin de la dictadura comunista en China a principios de los 80s, empezaron las corrientes de cine en lugares independientes de la China tradicional, entonces primero empezaron las películas de artes marciales filmadas de manera legal y financiadas por el mismo gobierno de Hong Kong, así mismo el cine hongkonés tenía la misma competencia en su región igualada por los americanos y el cine de películas de acción. La India nunca tuvo ese problema , ya que ellos siempre han apoyado su propia industria y han ayudado a regiones que han sido opacadas por Inglaterra durante años. Lo mismo sucedería unos años más adelante con Vietnam , Camboya , Singapur , Indonesia. Pero hay dos lugares que nos transportan a la olvidada por momentos corriente de cine “Art house” comandada por grandes cineastas iniciados por Hou Hsao Hsien , Edward Yang , Ang Lee (EL MÁS CONSOLIDADO) y también Lee quien dio finalizada la primer ola de cinema Taiwanés al migrar a Occidente para fortalecer la gran carrera que forjó . Pero la segunda Ola es más interesante en un aspecto más artístico, porque la comanda o la toma un muy inesperado personaje el cual es el protagonista de este texto.
En 1992 nacería la carrera de un artista que personalmente admiro mucho, que me encanta su trabajo y que claridosamente casca en una nueva visión del Taiwán, oculto detrás de enormes edificios, necesidades afectuosas, religión, martirios, sobrevivir día a día, sonidos de comida cocinándose, referencias a la nueva ola del cine francés o Nouvelle Vague , Sexualidad desenfrenada y rebelde , momentos musicales y finalmente el elemento principal en toda la cinematografía de este director, escritor, productor y guionista, el cual es el Agua . Si llegaste a leer todo esto hasta aquí, sabrás que este texto trata sobre el gran maestro Tsai Ming-Liang .
La nacionalidad de Ming-Liang está peleada entre Malasia y Taiwán , haciendo que el director se sienta como una especie de alienígena en sus dos tierras, yendo y viniendo entre sus raíces y el lugar que le dio un hogar al huir de otra dictadura brutal. Aunque Taipei (ciudad donde Tsai Ming Liang se crio de manera artística ) es la ciudad a la que este director de la voz mediante estas tomas sumamente lentas y calmadas y que nos hace recorrer este sentir de vivir dentro de los cuadros que el pone en la cámara y llevados a la pantalla; el retrata desde la intimidad de una manera que nos hace meditar , trascender , cavar en la condición humana y finalmente sus desarrollos narrativos son simples . Mucha gente se aburre o denigra el cine de Tsai Ming-Liang por esto de que es un cine lento, contemplativo, aburrido, hasta es llamado pretencioso y tendencioso. A mi punto de vista esta visión es necesaria para quienes hemos perdido este hobbie de ir a galerías y apreciar pinturas en miras largas , apreciar instalaciones artísticas puestas en museos vacíos o también aprender a manejar la tensión en todos los aspectos y abrazar estos sentimientos extraños y saberlos aceptar, así como descargar . El erotismo puesto en el cine de Tsai Ming Liang es esta descarga física con la que muchas veces matamos la soledad, drenando problemas de vagar en lugares concurridos que vemos vacíos y sin rumbo, la comida es más pornográfica que el mismo sexo en sí y finalmente el agua es esta consagración sexo-amorosa en un espacio vacío. Recordemos “ La poética del espacio, de Gaston Bachelard” y su entendimiento por lo que es la consagración de un lugar como un refugio y porque lo es.
Empecemos con “The Rebels of the Neon God” debut cinematográfico de Liang de 1992, donde las inundaciones realzan este cambio de vida entre personajes que no se conocen pero que el personaje interpretado por el actor fetiche de Tsai Ming-Liang ( Lee Khang-Sheng ) es un chico que está convencido en ser la reencarnación de un Dios de la dinastía Ming listo para poder usar sus libertades divinas para hacerle la vida imposible a una pareja la cual el chico resiente ya que el anteriormente estaba enamorado de la chica pero esta lo rechaza . Sin embargo, la realidad dicta un joven solitario y oprimido por los sistemas educacionales taiwaneses que desmantelan mucha frustración, y hablando de frustración, también se encuentra su frustración sexual. La simbología del filme habla de un departamento que frecuentemente se inunda, eso quiere decir que el placer sensible puede destruir vidas, todo en una ciudad caótica como Taipei.
En “Vive L´mour” ( película de 1994 y ganadora del León de Oro en el festival de Venecia) ,que es la peli más galardonada del director ; habla un tema más íntimo el cual es la fuga a un espacio vacío y olvidado a tener calor humano, un departamento sin dueño al parecer. La película experimenta dos tipos de calores humanos: uno de una pareja que solo se ve para tener relaciones sexuales; donde ella hace acciones más masculinas durante el sexo , OJO : El personaje de ella espera durante un periodo de tiempo a su amado y ella le lame los pezones , acto el cual se consagra un acto más masculino en occidente pero esto se ve normal en Oriente. El personaje de Lee Khang-sheng encarna a un joven que se identifica más con su lado femenino y aprovecha con travestirse y jugar un rol femenino en aquel lugar desértico, probando ropa de mujer y siendo el mismo como su esencia lo manda, de cierta manera esta incursión totalmente queer en el cine de Ming-Liang , es producto de este estado Taiwanés de opresión , de este encierro tradicional donde solo se comparte intimidad en los estados más vulnerables o incluso en la muerte, como eso representa la escena de nichos funerarios del padre del protagonista travesti. El agua representa vulnerabilidad y ensoñación, el baño es este lugar donde estamos a salvo, hundidos en un jacuzzi, que por cierto Ming – Liang siempre ha tenido este sentimiento de hacer foto muy Kitsch y el detalle del baño de azulejos negros es increíble, así como la tranquilidad que uno vive gracias al baño, la saliva de la intimidad y las lágrimas de poder ser uno mismo.
“The River (1997)” engancha la enfermedad y el estar muerto en vida, el protagonista es un chico homosexual que finge ser un cadáver flotando en un río para una película (que por cierto directora que dirige a este chico es nada más ni nada menos que la polémica Ann Hui, amiga íntima de Ming Liang). Pero después de interpretar un hombre ahogado en un río se desatan fuertes descubrimientos para el chico , empezando por una enfermedad muscular donde su cuello sufre torceduras por extraños hematomas salidos en su cuello , y que ningún médico ni acupunturista puede arreglar , luego descubre el deseo sexual aguerrido por su mejor amigo , a la par de la represión de su padre y su secreto de frecuentar baños turcos para tener intimidad con otros hombres , a mi gusto es la película más fuerte del director , esta peli es una metáfora de ahogarse en el estancamiento y el deseo impuesto por el instinto humano más oculto , cuando el chico finge ser un cadáver ahogado en el río esto es un ahogamiento sentimental , el cual probablemente su padre de manera espiritual le heredó y pasan los estados físicos del agua donde terminan aplastados ante su deseo y el dolor . Y sí, antes de que Kim Ki Duk presentara “La Isla” donde un hombre se pierde en un campo de bambú que resulta ser el vello púbico de una hermosa pescadora. Tsai Ming -Liang planteó esta idea de manera más profunda, sin demeritar a Kim Ki Duk, solo quería demostrar que desde antes el cineasta Taiwanés-malayo ya tenía esa premisa lista, quizá desde sus telefilmes.
La siguiente película es “The Hole (1998)” , la cual trata de un tema que nos concierne a todos , el cual es la cuarentena y el cambio de tiempo o de época de golpe. Igualmente vemos al actor Lee Khang-Sheng interpretar un hombre solitario que desea reparar una gotera fuerte de su techo y contrata un plomero que termina por hacer un enorme agujero en el piso. Pero el hombre aprovecha el momento para conocer a su vecina del departamento de abajo y ve que es una mujer que desea amor y un escenario para cantar. Creando una epopeya de cine lento y musical muy revolucionaria, usando las canciones de Grace Chang, tenemos una hermosa historia de Boleros , Mambo , Swing y Voyeur; en una Taipei inundada por una epidemia extraña, lluvia eterna y otro ensayo sobre el deseo , los sueños y el amor. La chica intima con el hombre que la espía mear en su baño, ella mayor que él, crean empatía, a siete días del cambio de siglo. Aquí el agua es el epicentro de la unión y la razón para sensibilizar el cuerpo y alma de los protagonistas, el templo es el cuerpo y las hormonas son las noches y mojadas lluvias, así como lo que sufrimos en la Pandemia de Covid -19, llenos de sueños, ilusiones, intimidad excesiva y como en la película, todos nos conocimos más entre nosotros, conocimos al ser que nos tenía olvidados en un mundo rutinario.
“¿What time is There? (2001) ” Es esta nueva etapa donde Tsai-Ming Liang comienza una etapa de darle tributo al mismo cine en sí, empieza esta odisea donde el sexo, el tiempo y el agua comparten un sentido en común, cada uno con diferentes contextos sobre los sentimientos generados y aparte tener este complemento que es hacer películas sobre la cinefilia de Tsai Ming Liang, así como generar vínculos con los orígenes de la misma. La primera historia es la obsesión del director en indicar la conexión de elementos que complementan la unión entre este cambio emocional y espiritual mediante una especie de magia o química casi espiritual . “¿What time is there? “trata de un joven vendedor de relojes callejero (nuevamente está interpretado por Lee Khang-sheng) que tiene una vida familiar complicada , su padre recién falleció y su madre está enferma , el sostener una casa y sostener una vida monótona se transforma en un viaje surreal cuando conoce a una joven que se mudará a París y ella le pide al vendedor darle un reloj de doble manecilla para tener la hora de París y la hora de la ciudad natal de ambos: Taipei. Allí comenzará un ejercicio de soledad y espacio, complementado por recurrir al cine como un refugio para la nostalgia y desolación, bagajes por calles frías y blancas y por el otro lado calles concurridas y ruidosas, ella está en un libro de Sally Mann y el en un libro de Michael Wolf. Así los dos obsesionados con el tiempo y el agua finalizando ese encuentro, ambos duermen soñando con volverse a encontrar. La película termina magistralmente en París, y en un enorme y hermoso guiño hacia Francois Truffaut, con la participación actoral de Jean Pierre Laúd (protagonista de los 400 golpes) y el obvio amor del director hacia la nueva ola de cine francés.
Aquí llegamos al tributo al cine por excelencia , mi favorito y el mejor armado , sin dramas , sin manipulación tensa , sin las obviedades que los italianos como Giuseppe Tornatore daban en las pantallas enormes, o musicales exagerados de Hollywood , sino la historia de el fin de una era, el fin de las permanencias voluntarias y matinés , el fin de ver clásicos en pantalla, de comer lo que sea viendo la película , de pasearse por pasillos de azulejos antiguos, ver las marquesinas , proyectar la película con celuloide y darse el lujo de amar , de querer, de una gran despedida única al cine. Si, hablamos de una Taiwán aplastada por su propio progreso , el fin de la era Wuxia , “Goodbye Dragon Inn” (2003) .
Filme que cuenta la historia de una taquillera que está enamorada del proyeccionista o como el México le decimos “el cácaro” y están una función final del filme “Dragon Inn”, película la cual existe en la vida real, el cine está a unas horas de cerrar y está lloviendo a cántaros. En la proyección en la película se encuentran dos actores de la película, uno va acompañado de un niño el cual es su nieto, el otro ex actor es un señor soltero que mira la película con lágrimas en los ojos. El siguiente espectador es un turista japonés que busca un encuentro homosexual en los baños y finalmente está la taquillera enamorada del proyeccionista: ella lo único que quiere es regalarle una canasta de dumplings antes de que el cine cierre. Pero la peli data de un lugar fantasmal , esta es la espiritualidad budista , el cine es el Bardo que seguimos cuando morimos, estos vestigios de una metáfora del inframundo romantizado de bellezas cinematográficas y la lluvia es un pretexto para refugiarnos en ese momento tan bello que nos hace viajarnos. Hoy el cine está más vivo que nunca, pero no la experiencia de ir a una antesala a disfrutar el cielo, el amor y el arte. Goodbye Dragon Inn, señores…Una hermosa película.
La obsesión con el tiempo y el agua regresa para la única secuela del universo complementado por Tsai Ming -Liang , esa secuela sería la que es mi película favorita del director porque hace una mezcla muy mágica entre el slow cinema y el cine convencional y realza el paquete de hacer una obra tan apasionada y entretenida , tan complementada en el campo de lo entretenido , sonde el sonido de la película toma un protagonismo y este se transforma en una especie de ASMR, momentos musicales muy coloridos y muy sexuales , una película veraniega que da la conclusión y el cierre a la historia que comenzó en la antes mencionada “What time is There?” y su nombre es: “The wayward cloud” (2005) . Aquí el estado del agua pasa de ser líquido a gaseoso. El filme trata de que han pasado cuatro años desde que nuestros protagonistas, el vendedor de relojes y la chica que se muda a París dejaron de verse, la vida los colocó en otros oficios mientras que Taipéi tiene crisis de agua potable, el gobierno recomienda beber jugo de sandía y el agua debe reservarse, todo en tiempo de calor. El chico que vendía relojes se convierte en actor pornográfico y la chica regresa de París, ahora está en descanso de trabajo y en un punto ellos se encuentran y empiezan una relación donde el sexo, el surrealismo y el descubrimiento de uno mismo los comienzan a llevar en un viaje tan erótico como destructivo, como una crítica a la ciudad que los ataca, que los acompleja y que los destruyó en una soledad, soledad puesta en un desquite carnal , con la música y la comida. Compañía que al final se transformará en una unión, un solo ser. Con paisajes urbanos tan increíbles, se ven los puentes de dragón en Taipéi en una escena musical, en un lugar donde no ha llovido.
Aquí empieza una etapa de marginalidad y cobijo deseado por seres olvidados , recorridos de deseo que no se logran , una etapa que se concluye en dos películas más, el miedo a un mañana incierto y el deseo por el deseo del otro . Marginalidad económica y espiritual.
“I don´t want Sleep Alone” (2006) es la película en estrenar estas premisas, y observemos el regreso del director a su tierra natal: Malasia, donde hay dos historias que unen un capullo de historias de cuidado y recelo, donde el amor al prójimo tiene mucho que ver. En la primer historia un inmigrante ilegal de Bangladesh encuentra un indigente muriendo en la calle y se lo lleva para cuidarlo y curarlo, sin embargo una mujer que vive en la misma comuna de marginados sociales empieza a tener encuentros sexuales con el indigente recogido por el joven que durmió con él en el mismo colchón donde el inmigrante cuidó al indigente y provoca celos profundos. A la par hay otra historia que se desarrolla en Taiwán y trata de un hombre paralizado, cuadripléjico, que es cuidado por varias mujeres que se disputan sus cuidados y donde vemos muchos extraños pasar en frente del hombre paralizado, pues la casa donde lo están cuidando está en venta. Aquí la marginalidad resalta, pero es una nueva historia de amor que representa este sentimiento de que el amor es distinto, es subjetivo y aquí como humanos como dividimos el pastel de amor para distintas personas. Aquí el amor sexual viaja más rápido que el amor fraternal y la persona que te cuida se convierte en tu hermano pero ese fraterno, quiere ser el amante y es una odisea casi griega de pelear un lugar por tener el amor sexual; todo esto sucediendo dentro de las casas subterráneas de gente desamparada de Malasia y la quiebra de los campesinos que deben vender su casa por el crecimiento en Taiwán.
La siguiente película trata un tema personal del director y es su segunda salida de su continente, la cual lo lleva al museo de Louvre en Francia y con actores que traspasan la barrera de ser expertos. Regresa Jean Pierre-Laud , Nathalie Baye , Mathew Almaric y por su puesto Fanny Ardant y Laetitia Casta. Se dio un presupuesto pequeño de 775,00 Euros por parte del Louvre y se realizó una odisea llamada “Face” (2009) . La película aborda el tema del agua sólida, o sea nieve y no niebla, en What time is there? La metáfora del agua evaporada convertida en niebla data de cosas relacionadas con la soledad , pero aquí la nieve juega un papel importante para hacernos sentir extranjeros con el protagonista (Otra vez interpretado por Lee Khang-sheng). Nuestro protagonista es un director que filma una película en el Louvre, un musical y en el rodaje se entera de que su madre murió. Un recuerdo de como a Tsai Ming-Liang le ocurrió mientras filmaba “The Wayward Cloud” en 2005. Ahí empieza otro recorrido de pensamientos y sueños del director volados , entre musicales y muchos escenarios polares , bailes hermosos con música francesa en la tundra y clavados en el cine francés de la nueva ola, lo mejor de esa película es estos colores surrealistas adornando las metáforas indicadas por el director. Abucheada en Cannes cuando se estrenó y competía para la palma de oro y al final pasó desapercibida. Pero es importante tomar estos ejercicios que Ming-Liang hace que luego son retomadas por otros directores: lo hizo Nanni Moretti en 2015 con “Mia Madre” , lo hizo Kim Ki-duk con “Pieta” en 2012 bajo otro contexto pero siguiendo esa misma línea del amor materno y personajes que se pierden en sus propios pensamientos. Entonces estos discursos son más valiosos cuando recuperamos este cine tan personal, tan metafórico y me extraña que este cine no esté siendo juzgado por internautas idiotas que creen que Iñarritu y su más reciente Bardo hace estas pelis ególatras y autocomplacientes, cuando Ming Liang lo lleva haciendo desde hace más de 25 años , entonces estas películas ayudan a globalizar el espíritu y la mente.
Su slow film posterior tema de la paternidad pero aquí Tsai Ming Liag comienza a hacer estas video instalaciones de una serie de un monje tibetano que recorre caminando con los ojos cerrados varios lugares llamado The Walker , que son nueve mediometrajes muy lentos y creo que aquí comienza a experimentar con la fotografía más que con la narrativa y es así como en 2013 hace su película que para su servidor , quien escribe este texto, es el equivalente Taiwanés a “Los Olvidados” de Luis Buñuel. Estoy hablando de la película ganadora del León Gran Prix en el festival de Venecia “Stray Dogs” (2013) , esta peli son más personajes sumergidos en la pobreza , al estilo de Robinson Crusoe pero con un padre y sus hijos sin hogar, y mientras que el padre camina solo y deja a sus hijos a su suerte, este llora, come, defeca en la calle, llora y se autocompadece de su situación, sin embargo aparece una mujer que cuida de los niños y el padre compensando esa carencia de cariño y porque no carencia económica. Hasta ahí llega la trama , eso es todo , es paisaje puro , es un resultado de observar tiendas, mercados, restaurantes y en Taiwán tienen humanos que son el equivalente a perros callejeros y los ponen a trabajar como cargadores de letreros de inmobiliarias , aquí el agua se representa como lluvia y frío en las calles y luego como ríos de aguas negras donde los niños juegan , esta peli es importante verla , y darle la oportunidad a ensoñar y viajar en la realidad Asiática para voltear al mundo y a tu propio país, hay que darnos cuenta de lo que nos da el universo y como vivir con él.
Para finalizar, hablemos de “Days” (2020), un ejercicio de silencio, lejos de los diálogos que no existen, son más los pesares de lo cotidiano, el dolor de la enfermedad y el encuentro de un joven y un hombre maduro donde comen y no dicen nada, recorren sus vidas por separado y al final llegan a un vínculo muy cercano y sus cuerpos se atraen como imanes. Este film mudo es un recorrer por Taipéi, donde se contempla el espacio de soledad, la tristeza, la nostalgia y la enfermedad, el dolor de nuestro protagonista (nuevamente interpretado por Lee-Khang-sheng) y la cotidianidad del joven, nuevamente este film resalta el agua, la comida y el sexo, pero de una manera visual, una manera donde nuestro querido Tsai Ming-Liang concreta su mundo. La peli se estrenó antes de la pandemia de Covid-19 y dentro de la mismas, en el FIC -UNAM presentó una retrospectiva y presentó Days, cuando la directora del festival le preguntó que cual era la finalidad del film, el director contestó con que esto lleva desde 1997 en The River, inspirándose en la enfermedad de su musa Lee-Khang -sheng y llevó este crecimiento de aceptación por la enfermedad más lejos, el tiempo y la verdad, el agua y el sexo , la soledad y el deseo.
Eso señores, es Tsai Ming-Liang , un cineasta de paciencia, de contemplar y de conocer cultura, de recorrer el tiempo y la verdad, y con la sensibilidad de una estimulación sexual, usando la delicadeza y fluides del agua, pues su cine toca el alma pero también toca los genitales y es como una yema de un dedo recorriendo nuestra piel lentamente, aquí no hay violencia , ni explosiones, un cineasta diferente y el rey de la corona del Slow Cinema . Un gran director y artista, mi favorito en muchos aspectos.