
Acerca de un héroe (About a Hero, 2024) es la ópera prima, del artista polaco Piotr Winiewicz en la cual lanza una provocadora obra transmedia que se disfraza de documental para ejecutar una crítica ontológica sobre los límites de la ficción, la verdad y la figura del “autor” en la era de la inteligencia artificial. Esta película opera como un dispositivo metaestético que interroga la posibilidad misma del relato en un tiempo dominado por simulacros, replicaciones y lógicas algorítmicas de producción cultural.
En apariencia, la trama gira en torno a la muerte misteriosa de un obrero llamado Dorem Clery. Pero este punto de partida se disuelve rápidamente, revelando que la verdadera protagonista de la película es la inteligencia artificial misma, en tanto productora de sentido y distorsión. La figura de Werner Herzog como narrador —recreado no como persona, sino como entidad textual escrita por una IA entrenada en su estilo— instala de inmediato una atmósfera de inquietud filosófica, ¿qué significa narrar cuando ya no hay un sujeto que responde éticamente por el acto de contar?

Aquí, Winiewicz invoca sin citar a autores como Jean Baudrillard, cuya teoría del simulacro se materializa en esta obra como una especie de espejo negro que multiplica versiones de la realidad hasta borrar su centro. La película se habita a sí misma como una falsificación deliberada, pero no para desinformar, sino para exponer el carácter ya ficcionalizado del mundo que habitamos. Tal como sugiere la voz de Stephen Fry en una de las entrevistas incluidas, no se trata de que la IA nos destruya, sino de que nos humille, es decir, que revele cuán artificial y frágil era nuestra pretensión de singularidad y control creativo.
Desde lo formal, Acerca de un héroe es una experiencia envolvente, oscilante entre la penumbra visual y los susurros fantasmales, su diseño sonoro y atmósfera inquietante remiten más a David Lynch que a Herzog, aun cuando el guion fue generado por una IA emulando a Herzog. Esta distancia entre la fuente imitada y el resultado final es una declaración de principios, la IA no reproduce, sino que transforma a través del error, del desvío y de la saturación semántica.
La construcción del relato como una farsa noir donde cada personaje aporta una versión contradictoria de los hechos recuerda al Rashomon de Kurosawa, pero en este caso lo que se fractura no es tanto la verdad como la posibilidad de la experiencia directa. En su núcleo, la película plantea una pregunta perturbadora, ¿puede la IA capturar la interioridad humana o lo que hace es imitarla hasta vaciarla?
Lo que a primera vista parece un ejercicio de estilo o una comedia absurda va revelando, con sutileza, una crítica al fetichismo tecnológico contemporáneo. El trabajo de Winiewicz dialoga con los planteamientos de Flavia Costa en Tecnoceno, donde se advierte cómo la vida se ve cada vez más subsumida por automatismos maquínicos que no sólo replican decisiones humanas, sino que las anticipan, las disciplinan y las estetizan.
Acerca de un héroe denuncia esta captura de la imaginación, pero lo hace desde adentro, usando las herramientas mismas de esa lógica algorítmica para exponer sus fisuras.

Lejos de una distopía moralizante, Winiewicz apuesta por la ironía como estrategia de resistencia. La película, actúa como una fábula poshumana que se ríe del miedo a la inteligencia artificial. El humor no oculta el horror, lo amplifica. La IA, aquí, no es el monstruo externo, sino la extensión del deseo humano de control y reproducción infinita. En ese sentido, Acerca de un héroe es menos una crítica a la tecnología que una puesta en escena de nuestra propia obsolescencia narrativa.