
En Red String, Yoshikatsu Fujii convierte el álbum familiar en un campo de tensión donde se cruzan la imagen, la palabra y la ausencia. Este fotolibro es una construcción fragmentada que desmantela la idea de la familia como espacio de cohesión y armonía. A través de fotografías, cartas y documentos personales intervenidos, Fujii articula una narrativa visual profundamente íntima, en la que la autobiografía se vuelve dispositivo crítico.

El hilo rojo —símbolo mitológico del destino y la conexión afectiva en la cultura japonesa— es resignificado aquí como signo de ruptura. En lugar de unir, señala la distancia, la imposibilidad del lazo. La narrativa busca exponer al vacío, al silencio, a las palabras no dichas, a los gestos suspendidos.
Fujii se sirve del lenguaje visual para cuestionar la aparente neutralidad de la fotografía familiar. Las imágenes, muchas de ellas de apariencia cotidiana, se ven atravesadas por intervenciones mínimas —dobleces, tachaduras, superposiciones— que evidencian la fractura. El artista busca representar la pérdida, hacerla tangible, activar su densidad afectiva y su carga simbólica.

El fotolibro se desdobla, se contradice, se escapa. Fujii construye un objeto delicado y poderoso a la vez, que invita a leer con el cuerpo y la memoria. En su aparente sencillez, Red String despliega una compleja arquitectura emocional, donde la imagen es un eco, una pregunta.




