
LEONORA, dirigida por Thor Klein y Lena Vurma, se adentra en el universo íntimo y surrealista de Leonora Carrington, proponiendo un recorrido entre la memoria, la imaginación y la historia de una mujer que desafió las convenciones de su tiempo. La película, basada en la novela de Elena Poniatowska, combina cuidadosamente la reconstrucción histórica con un lenguaje visual cargado de simbolismo, transportando al espectador desde la Inglaterra de la infancia de Carrington hasta el México de mediados del siglo XX, particularmente a Xilitla, donde el jardín surrealista de Edward James actúa como un umbral hacia lo onírico.

La cinematografía de Tudor Vladimir Panduru destaca por su capacidad para capturar la poética de los espacios y la densidad emocional de la protagonista. Los encuadres, a menudo atravesados por elementos arquitectónicos y naturales que parecen surgir de un sueño, refuerzan la sensación de estar navegando entre realidad y delirio. Este efecto se ve potenciado por la edición de Matthieu Taponier, que maneja el tiempo de manera elástica, creando transiciones que sugieren la fluidez de la memoria y la percepción subjetiva de Carrington.
El diseño sonoro de Adrian Lo y la música de Maria Portugal contribuyen a la construcción de un ambiente envolvente, donde los ruidos cotidianos se mezclan con paisajes sonoros que rozan lo fantástico, subrayando la tensión entre lo real y lo imaginado. En cuanto al reparto, Olivia Vinall ofrece una interpretación convincente y matizada de Leonora, transmitiendo tanto la vulnerabilidad como la fuerza que caracterizan a la artista. Cassandra Ciangherotti y Luis Gerardo Méndez aportan solidez a los personajes secundarios, aunque en algunos momentos parecen eclipsados por la intensidad del viaje interior de la protagonista.

LEONORA brilla al capturar la esencia surrealista y la resiliencia de Carrington, la película se sumerge en imágenes simbólicas. El film no busca ser una biografía lineal, sino una experiencia sensorial que refleja la lógica onírica que dominó la vida y la pintura de Carrington.




