
El cortometraje Mujeres Latinoamericanas en el cine documental, presentado en homenaje a Lázara Herrera y Santiago Álvarez, emerge como un punto de intersección entre las genealogías del cine político latinoamericano y las discusiones contemporáneas del cine feminista. Proyectado en el marco del Festival Internacional de Cine Documental Santiago Álvarez In Memoriam (FIDSA), el filme recupera la memoria militante de un cine que, desde las formulaciones del Tercer Cine de Solanas y Getino y el cine imperfecto de Julio García Espinosa, se ha concebido como praxis de resistencia cultural, alejándose de la noción de cine como producto acabado para situarse como acto de intervención política y social.
La organización de la muestra por Saudhi Batalla y Kenia Rodríguez, vinculadas a la Televisión Serrana de Cuba, refuerza esta inscripción histórica. La Televisión Serrana, como experiencia pionera de comunicación comunitaria, ha demostrado que la producción audiovisual puede devenir un acto de autoafirmación cultural desde los márgenes. En este sentido, el cortometraje no solo documenta un encuentro de mujeres cineastas latinoamericanas en Santiago de Cuba, sino que lo convierte en un archivo vivo de luchas compartidas, muestra la exclusión de las mujeres en los circuitos de exhibición, la precariedad en los procesos de producción, la desigual distribución de recursos y la persistente subordinación de sus voces en un campo históricamente patriarcal.
Al privilegiar la palabra y el testimonio, el filme se alinea con la tradición del documental militante y con la estética del cine imperfecto, pero introduce una torsión crítica desde la perspectiva de género. Aquí resulta iluminador el diálogo con las aportaciones de Laura Mulvey, particularmente su crítica a la “mirada masculina” (male gaze) como dispositivo de control visual en el cine clásico. Frente a esa lógica de objetivación, Mujeres Latinoamericanas en el cine documental desplaza la cámara hacia un espacio de enunciación colectiva donde las realizadoras no son objetos de mirada, sino sujetos que se piensan a sí mismas en relación con el cine. Este gesto se acerca a lo que Teresa de Lauretis y otras teóricas denominaron “cine de la diferencia”, un cine que no se limita a introducir mujeres en discursos ya existentes, sino que desestabiliza los modos de representación hegemónicos al cuestionar la posición desde donde se produce el relato.
La fuerza del cortometraje se radica en la construcción de un mosaico de voces que, aunque diversas en procedencia y experiencia, convergen en una misma pregunta ¿qué posibilidades se abren para el cine documental latinoamericano si las mujeres logran condiciones equitativas de creación y circulación? La respuesta, implícita en la práctica misma del filme, apunta hacia un modelo de producción audiovisual que hereda la urgencia política del Tercer Cine, pero que al mismo tiempo integra los cuestionamientos feministas contemporáneos, reconociendo que la lucha contra el colonialismo y el capitalismo en América Latina debe articularse con la crítica al patriarcado.
Mujeres Latinoamericanas en el cine documental constituye un homenajea a figuras fundacionales del documental cubano, retoma las banderas del cine militante latinoamericano y, desde la perspectiva feminista, abre un horizonte donde el cine ya no es solo un “arma de lucha”, como proclamaba el Tercer Cine, sino también un espacio de reconfiguración de subjetividades y de cuestionamiento radical a las jerarquías de género en el campo audiovisual.
Cineteca Nacional celebra el talento femenino en la XXI Muestra de Mujeres en el Cine y la Televisión
Del 27 al 31 de agosto de 2025, la Cineteca Nacional se convertirá en el epicentro de la creatividad, la resistencia y la sororidad con la XXI Muestra Internacional de Mujeres en el Cine y la Televisión.
Este evento, organizado por la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión (MCyTV), es mucho más que una simple muestra de cine: es una celebración del talento, la voz y la mirada femenina en la pantalla.
Este año, la muestra presenta una selección de 38 películas, conformada por 15 largometrajes y 23 cortometrajes, provenientes de países como México, Argentina, Ecuador, Cuba, Nicaragua, Brasil, España, Suiza, Polonia, Inglaterra, Bulgaria, Croacia y Finlandia.