
Abstract, del artista español Alejandro Marote, es un proyecto que sitúa a la fotografía en un territorio liminal donde la imagen deja de ser ventana y se convierte en materia vibrante. Integrante del colectivo Blank Paper, Marote ha desarrollado una práctica que tensiona la relación entre técnica, cuerpo y soporte, y que en este proyecto alcanza uno de sus niveles más radicales, donde la fotografía es entendida como una experiencia física de la luz.

En Abstract, la imagen tradicional —indexada al mundo visible— se descompone. Lo que emerge es un campo visual que busca exponer la propia condición material del medio. Las piezas resultan del enfrentamiento directo entre luz, químico, calor y superficie fotosensible. Marote convierte así cada obra en una inscripción de procesos, una huella performativa del tiempo y de la energía aplicada al material.

Este desplazamiento del registro a la abstracción es una forma de interrogar la naturaleza de la fotografía como acto. Marote apuesta por el exceso; introduciendo el azar en la obra. Abstract se vuelve un laboratorio donde los accidentes se reivindican como detonadores de posibilidad estética.
Las imágenes resultantes, vibrantes y a veces violentas, funcionan como superficies energéticas, las cuales apelan directamente a la percepción. Su poder radica en que obligan al espectador a relacionarse con la fotografía desde el cuerpo, desde la retina, dejando de lado la lectura documental para entrar en una experiencia sensorial pura.

Marote hace visible aquello que normalmente permanece oculto en la práctica fotográfica, la violencia de la luz sobre el soporte, el pulso físico del gesto. Abstract afirma la fotografía como un medio vivo, capaz de reinventarse desde sus propios límites. Es una obra que expande el lenguaje fotográfico hacia un territorio de riesgo y experimentación.
