Autor – Wendy Hidalgo
“La Niña Imantada” es un proyecto de fotografía de ficción que ubica a una adolescente a los 13 años de edad, en la época de los años 40. Esta niña sufre de una condición inexplicable: los objetos metálicos se quedan adheridos a su cuerpo sin explicaciones aparentes, en otras ocasiones estos levitan a su alrededor.
La madre, desesperada por encontrar respuestas y una cura escribe una carta a un médico, hablando sobre la afección de su hija y pidiendo su ayuda, para demostrar lo que sucede toma fotografías de la niña durante los eventos.
50 años después la carta y las fotografías son encontradas en la casa de una mujer de edad avanzada que acaba de morir, esa mujer sufría de un trastorno obsesivo compulsivo, que se hace notar en la excesiva acumulación de objetos de todo tipo. Se piensa que la mujer era la niña de las fotografías, posiblemente superó su condición de imán pero el apego psicológico sobre los objetos permaneció hasta el día de su muerte.
El proyecto pretende colocar en tela de juicio la distinción entre la realidad y la ficción, a partir del cuestionamiento de la verdad histórica y documental. Por un lado tenemos la fotografía como testimonio de una realidad fáctica integrada con la carta de la madre que ubica la fotografía en la exploración de una historia ficticia. La obra por tanto se ubica en las fronteras de lo real y lo ficticio cuestionando los límites no sólo de esta dicotomía, sino también, de la dicotomía entre lo verdadero lo falso en términos históricos, conceptos que son redistribuidos en la dinámica que explora la obra a partir de su intención documental.
El proyecto a su vez explora la capacidad narrativa de la fotografía para describir una patología ficticia y paranormal ubicándose de esta manera en la tensión entre la desesperación y espontaneidad propia del acto fotográfico documental (la madre con las manos temblorosas que intenta capturar el momento terrorífico) y la tradición de la ficción fraudulenta que pretende engañar al espectador-lector. De esta manera además el autor del proyecto propiamente hablando queda descentralizado y desplazado también a lo ficticio. No solamente es el autor el que queda descentralizado sino también el propio proceso creativo, pues el propósito de la obra es una recreación del pasado a través del futuro.
Volviendo sobre el contenido de “La Niña Imantada” el proyecto pretende mostrar la conexión entre lo corporal y lo objetual. Conexión que se muestra no sólo en el ámbito de una alegoría del apego material a los objetos con el que la obra juega, sino también como el cuerpo mismo como objeto, centro de gravedad de otros objetos. Pues las cosas que nos rodean nos definen mucho más allá de nosotros mismos, así la niña imantada queda definida a través de los objetos que la rodean pero a través de la misma fotografía como objeto encontrado, como historia ficticia que se camufla en lo real.