
El pasado 5 de abril, la galería Zona de Riesgo Art fue sede de una edición especial del Slow Art Day, un evento internacional que promueve la contemplación pausada del arte como herramienta para profundizar en la experiencia estética. La actividad, gratuita y abierta al público, reunió a una comunidad diversa de asistentes en un ambiente íntimo y cuidadosamente dispuesto para el encuentro sensorial y meditativo.
La velada comenzó puntualmente a las 19:00 hrs con una cálida bienvenida y una breve presentación sobre la dinámica del evento. El equipo de Zona de Riesgo Art invitó a los asistentes a desconectarse del ritmo acelerado cotidiano y entregarse al ritmo pausado de la contemplación y la escucha atenta.

Primera meditación guiada: Reino de los Devas
Dirigida por la artista Mónica Martz M., esta primera experiencia inmersiva combinó una meditación guiada con el arte sonoro de Bruno Bresani y la proyección de dos obras visuales de la propia Mónica Martz. El ambiente se transformó en un espacio sutil de luz y armonía, evocando el imaginario del Reino de los Devas: un plano etéreo habitado por seres de luz que custodian la esencia vibracional de la naturaleza.
El público se sumergió en esta atmósfera radiante en silencio y con profunda receptividad, conectando con sensaciones de serenidad, expansión y belleza interior.

Segunda meditación guiada: Reino de lo humano
Tras una breve pausa, se dio paso a la segunda meditación, también conducida por Mónica Martz M., esta vez con el arte sonoro de Mercedes Balard y Montserrat Coltello, y la proyección de dos obras del artista Bruno Bresani. Esta sesión abordó el Reino Humano, dentro de la cosmología budista, como un espacio de sufrimiento, pero también de potencial transformador.
La composición sonora tejió una atmósfera introspectiva que permitió a los asistentes reflexionar sobre su propia humanidad, sus contradicciones, su vulnerabilidad, y su capacidad de despertar. La resonancia emocional fue profunda, propiciando momentos de conexión personal y colectiva.
Posteriormente, se abrió un espacio de conversación abierta en el que los asistentes compartieron sus sensaciones, pensamientos e imágenes que surgieron durante las meditaciones. Las intervenciones dieron cuenta de una experiencia emocionalmente rica, que osciló entre la calma, el asombro, la melancolía y la inspiración.
Este intercambio fue valorado como un momento de comunión y escucha que dio profundidad al ejercicio contemplativo, resaltando la dimensión colectiva del arte vivido desde la pausa.
El evento concluyó hacia las 21:00 hrs con un agradecimiento colectivo a los artistas y al público asistente. La atmósfera fue de gratitud, recogimiento y deseo de que más espacios culturales abran sus puertas a este tipo de experiencias sensibles y desaceleradas.
El Slow Art Day en Zona de Riesgo Art se consolidó como una experiencia estética y meditativa profundamente significativa. La colaboración entre las artes visuales, el arte sonoro y la meditación guiada permitió abrir nuevas formas de presencia y relación con el arte y con uno mismo.
Esta jornada reafirma la importancia de generar contextos que inviten a ralentizar la mirada y el pensamiento, y de explorar el arte como vía para la contemplación, el autoconocimiento y la comunión colectiva.

