Dentro de las actividades del festival fotoseptiembre un grupo de artistas de la imagen fotográfica en respuesta a la ceguera institucional presentan la exposición Punto y aparte.
La muestra se presentara a nivel virtual en la plataforma Zona de Riesgo y de forma presencial a partir del 8 de septiembre en el Departamento Cultural Tlatelolco 1008.
Punto y aparte se plantea como una respuesta, como un diálogo. Esta muestra nos trae trabajos diversos en la forma de su pensamiento y su creación, se encuentran reunidos sea artistas que se plantan ante un muro de intolerancia, ante un abuso de poder. Esta reunión surge del respeto por el trabajo de les creadores. El inicio fue una convocatoria en relación a un mundo sustentable, todes quedaron finalistas sin embargo el muro del ego se impuso y la intuición decidió acallar estas voces, estas derivas de la creación, e aquí una respuesta. Punto y aparte, es un camino a la creación desde Colombia, Argentina y México, que decide que la institución no es donde esta el pensamiento. Nos apartamos del ego y preferimos escuchar las voces que fueron acalladas por la intolerancia.
Exposición conformada por les creadores latinoamericanos Rodrigo Illescas de Argentina, Luis Carlos Camargo de Colombia, Bruno Bresani de la CDMX, Emmanuel Rodríguez de la CDMX, Lizbeth García Solís del Estado de México y curada por Irving Dominguez.
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Punto y aparte o lo saludable de las separaciones
Irving Domínguez
- Los certámenes de artes visuales en México no han logrado adaptarse a la actualidad de la creación artística tanto local como internacional. Ello puede explicarse en buena medida porque se insiste en clasificar a la producción artística en categorías acordes a la historia de la modernidad artística en Occidente, pero bien distantes de los modos y estrategias en las que nuestras modernidades y nuestras dinámicas culturales los tradujeron e integraron. Ya ni hablar de los episodios de vanguardia y su influencia en ultramar, de las distintas fases de la vanguardia en América Latina que ocurrieron en una temporalidad distinta a lo que ocurrió en las metrópolis culturales. Y mucho menos se ha tomado en cuenta el constante flujo de recursos técnicos, soluciones plásticas e intereses temáticos que las “disciplinas” intercambian en nuestro territorio desde hace décadas.
Se insiste en fijar a la producción actual en campos que se considera tienen límites reconocibles, se apela a sus cánones históricos, a sus cualidades técnicas, al oficio y a la tradición que lo respalda. Así, el certamen, la institución que convoca y los integrantes del jurado en turno están más preocupados en salvaguardar la rigidez de sus definiciones que en impulsar la condición dinámica de la representación artística. Estamos en el siglo XXI y aún se discute con ferocidad sobre lo que debe ser la pintura en un concurso de pintura, sobre lo que no es gráfica en un concurso de grabado, sobre lo que no es fotografía en un concurso sobre la imagen. A pesar de que vivimos en la contemporaneidad estamos plagados de un conservadurismo en las artes que desconcierta.
- 2. Separarse de los modos dominantes en la realización de imágenes ha sido una necesidad recurrente en la historia de la fotografía. Nada más hay que recordar el episodio liderado por Alfred Stieglitz entre 1902 y 1910, la “Foto-separación” (Photo-Secession), el cual permitió demostrar las capacidades artísticas de los fotógrafos a través de un medio de producción visual novel tanto en los Estados Unidos como en otras ciudades europeas. La corta vida del Secesionismo permitió afirmar las elecciones estéticas de sus entusiastas quienes se reagruparon entorno a nuevas preocupaciones técnicas, temáticas y teóricas. Las separaciones y las reagrupaciones son inevitables y recurrentes.
En México los episodios de separación han sido más bien una excepción, o quizá han sido muy rápidamente integrados a una narrativa del “gremio” que ha logrado homogeneizar y disminuir tanto como puede los matices, y sobre todo las estridencias. Doy un ejemplo en apariencia muy conocido: el colectivo Fotógrafos independientes existió simultáneamente al colectivo Peyote y La compañía, con el cual compartió varios de sus integrantes. Del primero se ha celebrado desde el arranque de sus actividades la exitosa incorporación de fotógrafos de mayor trayectoria en sus exposiciones callejeras, como fueron la participación de Nacho López, Héctor García o Mariana Yampolsky. La otra faceta apenas sí comenzó a ser revisada en los procesos de investigación sobre el desarrollo de los conceptualismos en México hace menos de dos décadas. Me queda claro que la narrativa del “gremio fotográfico”, ese otro gran mito en el arte nuestro, no sólo es parcial, también ha impedido sistemáticamente la incorporación de todos los acontecimientos de experimentación cercanos a lo fotográfico desde hace ya casi medio siglo.
- 3. La presente colectiva surge de una escisión de sus integrantes ante los resultados de la edición 2024 del Festival Internacional de la Imagen (FINI) organizado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Ante la opacidad en los criterios aplicados por el jurado para calificar a los finalistas, y por consecuencia limitar la cantidad de ganadores en varias categorías al declararlas desiertas, ellos y otros concursantes manifestaron su inconformidad para conocer mejor las razones detrás de tales decisiones. Ante el silencio y la desestimación de una institución pública de educación superior han preferido la organización propia y la autogestión para compartir con ustedes sus propuestas visuales, sin mediación institucional alguna, apoyados por la complicidad y solidaridad de un espacio de artistas como lo es Tlatelolco 1008. Sirva esta reunión de disidentes como un punto de partida para reconfigurar los circuitos de la imagen contemporánea, los modos de hacer elegidos por nuevas generaciones de artistas visuales, las nuevas modalidades de representación que se desprenden de la fotografía. Bienvenidos, estamos aquí emplazados.
Agosto del 2024, de Nextlicpac de Iztapalapa a Santiago Tlatelolco, Ciudad de México.
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Lizbeth García Solís
APNEA DEL VIAJE imágenes de trayectos cotidianos
El ritmo y la forma de vida a la que estamos sometidos gran parte de la población en la periferia del Estado de México se debe a los traslados cotidianos, para ir al trabajo, hacer compras, ir a la escuela o conocer espacios de recreación. Me interesó concentrarme en las imágenes que se generan del ir y venir.
El tiempo para desplazarse puede ser tan prolongado que induce a una percepción única del transcurso del paisaje, de las sensaciones en las que nos vemos inmersos en cada viaje, la relación con las personas y la interrogación sobre el ver y sus límites.
No sólo me interesa registrar y reinterpretar la cotidianidad de estos trayectos, sino mostrar la condición humana como un acto de voluntad, resistencia y estética.
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Luis Carlos Camargo
Andar
Desde la antigüedad andar, caminar, deambular, fue la forma en la que se exploraron los diferentes lugares de nuestro planeta, de este ejercicio se unieron muchos caminos que luego desembocaron en el diseño arquitectónico de la ciudad, moldearon nuestros paisajes y determinaron nuestras rutas. Las fotografías son mi huella en cianotipo simbolizando la huella que voy dejando en cada uno de los territorios que tránsito, así como el espacio también va dejando huella en mí, recuerdos pensamientos y emociones.
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Rodrigo Illescas
Las catedrales de la nostalgia
“Las catedrales de la nostalgia” es el título que da vida a este proyecto de producción fotográfica, a cargo del fotógrafo Rodrigo Illescas. El mismo consiste en la búsqueda por parte del artista de inmortalizar mediante la fotografía aquellos pueblos de la provincia de Buenos Aires (República Argentina) que sufrieron un abandono súbito a raíz del cierre histórico de líneas de trenes o estaciones que los mantenían conectados con puntos centrales de la provincia.
Este proyecto se propone mostrar los vestigios de aquellos que en algún momento fueron pueblos “vivos”, y que por una decisión administrativa o política se vieron inmersos bruscamente en un estado de desolación y abandono.
El objetivo principal del proyecto es rescatar las historias de las personas que viven en estos pueblos, habitarlos, de modo que se pueda visibilizar la problemática planteada, haciendo foco en las vivencias e historias de sus pocos habitantes.
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Emmanuel Rodríguez
IMECA
En el año 2023 la Ciudad de México pasó de ser la segunda ciudad con el peor tráfico del mundo a la número trece, sin embargo en los últimos dos años se ha registrado una gradual mala calidad del aire en la Megalópolis. La actividad diaria genera una enorme cantidad de sustancias que afectan la composición natural del aire. Por eso, desde hace 42 años se trató de solucionar este problema al diseñar el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA) para conocer las condiciones del aire que se respira a fin de reducir en lo posible daños a la salud de los habitantes, a lo que posteriormente se implementaron programas como el Hoy No Circula y recientemente elPrograma Integral de Movilidad. Sin embargo en la actualidad el todavía vigente IMECA revela que las políticas públicas para frenar el impacto real que tienen los vehículos automotores en la emisión de gases tóxicos al medio ambiente se ven sobrepasadas. En ese sentido, durante un mes seguí el monitoreo de cuatro zonas en la ciudad con afluencia vehicular importante para registrar por día la paleta cromática que se utiliza gráficamente para facilitar su interpretación. Al conjuntar todos los registros construí imágenes digitales por zona que muestran de forma abstracta la progresión de la calidad del aire por medio de un degradado. Además de intervenirlas al usar detalles fotográficos que tomé con una GAME BOY CAMERA in situ de los cielos en dichos lugares, imágenes pixeladas en una suerte de metáfora y reflexión sobre el fracaso de tales programas urbanos dada su poca efectividad. Esto me lleva a reflexionar si realmente potenciar la movilidad sustentable es suficiente como solución o también debemos cuestionarnos otros aspectos en nuestra vida cotidiana que obviamente podrían vulnerabilizar privilegios e incomodar a los intereses de terceros.
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Bruno Bresani
Sin destino determinado
Considerar al ser humano como un integrante esencial de la naturaleza implica reconocer la importancia de dedicar tiempo al acto de caminar para mejorar la salud. Henry David Thoreau expresó su convicción en este principio al afirmar: “Creo que no podría mantener la salud ni el ánimo sin dedicar al menos cuatro horas diarias, y habitualmente más, a deambular por bosques, colinas y praderas, libre por completo de toda atadura mundana.” Al caminar, no es suficiente si no estamos verdaderamente presentes en el momento y conectados espiritualmente con la naturaleza. Thoreau incorporó la caminata diaria a su rutina, dedicando dos o tres horas a explorar áreas desconocidas. Describió los límites de sus caminatas vespertinas, saliendo de su puerta sin un destino predefinido, permitía que el destino decidiera, describía sus experiencias como envueltas en una luz pura y brillante, bañándose en un torrente dorado que confería a la hierba y las hojas marchitas una vitalidad serena y viva.