Imaginemos una pantalla blanca que es tan luminosa que tenemos que entrecerrar nuestros ojos, y luego una línea negra divide esa pantalla, cada vez más curva y con punta como si fuera una daga, y nos damos cuenta que son la división de una pareja manteniendo relaciones sexuales en una visión de Haiki, allí nos percatamos de que la dirección de Toshio Matsumoto y la fotografía de Tatsuo Suzuki hacen enfoque en las bocas de nuestra pareja , en las piernas del ser femenino que abre la toma y vemos que son estéticas, que sus ojos retratan un orgasmo como el de cualquier mujer y que nos recuerda al orgasmo femenino puesto en el filme Checo “Extasy” de Gustav Machatý , donde estéticamente para su época resultó polémica porque fue la primer película en la industria del cine en retratar un orgasmo femenino real , de ahí vemos unos pezones de hombre pertenecientes al supuesto ente femenino y ahí mucha gente frunce el ceño sin ninguna piedad “visual”. Hablo del Film “Funeral in the Parade of Roses”, ahí, el sexo es completamente homosexual y esa escena confundió nuestros penes para los hombres heterosexuales y de cierta manera se ha convertido en un tabú si lo vemos como mexicanos promedios con educación católica. Recordemos el uso del cuerpo en el cine mexicano, muchas veces limitado, muchas veces explotado, aquí el experimento real es llevar el tabú como lo conocemos culturalmente, pero el uso de la carne es un medio usado como poesía visual si lo sabemos usar.
Hace rato estaba hablando de un film Japonés sobre transexuales, pero si vamos unos 30 años al futuro , en el festival de Berlín el director Patrice Cherau ganaba el Oso de Oro por un film llamado “Intimacy” donde a mi manera de verlo , el cuerpo habla más que las palabras de los protagonistas, sobre todo por unas muy realistas escenas de sexo oral , era una época donde el drama de la narrativa cinematográfica a partir del film de Chareau , Recordemos a Bruno Dumont con “29 palms” , a Michael Winterbottom con “9 songs” o a François Ozon con “The swimming pool” , donde el cuerpo es la principal perla de la narrativa , me gusta llamarle body drama , el nombre lo tomé del término que usaron los críticos al ver el cine de David Cronenberg , el cual también usó el cuerpo como un despliegue emocional y poético , “Crash” .
En el Hollywood más alto, los directores del más alto rendimiento y apoyo de las nubes más doradas de productores , también aportaron body drama, recordemos las escenas maravillosas de “Lujuria y Traición” de Ang Lee, recordemos el cuerpo desnudo de Frances McDormand en “Nomadland” de Chloe Zhao, e incluso el cuerpo de Sally Hawkins en “The Shape of wáter” de Guillermo del Toro , pero lo hermoso es cómo abarca lo sexual a lo sentimental , de cómo el cielo del cuerpo procede al infierno emocional de estos mismos . Incluso está el uso del silencio, para eso recomiendo la filmografía de Kim Ki Duk.
Los protagonistas nunca hablan o son muy silenciosos, pero como alma hacen el uso del cuerpo, el film de “La isla” lo demuestra, con el uso del cuerpo y la sangre como pagos de tributo hacia los sentimientos impulsivos, así el ejemplo.
En conclusión el body drama es un bastón muy fiable de las narrativas cinematográficas que lo ha usado desde Scorsese en un impulso en After Hours, hasta Tsai Ming Liang en losa silencios de “Viva LAmour”, el cielo es el cuerpo pero la emoción es el infierno.
Gracias por leer…